Gestión Curricular de Postgrado: Compromiso con la Excelencia de los Planes de Estudios de Doctorados y Magísteres
La misión de la Unidad de Gestión Curricular de la VIPO es actualizar los diversos Planes de Estudios de los variados programas de postgrado que se imparten en la Universidad de Santiago (USACH) -de acuerdo con el Plan Estratégico Institucional (PEI 2020-2030) y con el Modelo Educativo Institucional del plantel-, y en línea con los nuevos estándares de acreditación definidos por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA-Chile) que entraron en régimen en Octubre pasado.
Bajo la jefatura del experto en Metodologías Aplicadas para el Diseño Curricular de Programas de Postgrado, y Magíster en Historia de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Diego Mandiola Grecco, la Unidad engloba una serie de acciones vinculadas a la gestión curricular, para llevar a cabo los procesos de actualización de los planes de estudios de los diversos programas de Doctorado y Magíster impartidos en la USACH.
Una vez culminado el proceso de actualización curricular -que puede ser ajuste, rediseño, modificación o creación-, las gestiones de esta Unidad pueden desagregarse en dos líneas de trabajo fundamentales. La primera, involucra el Diseño Curricular, donde se entregan lineamientos técnicos asociados a una metodología aplicada para asesorar a los programas de postgrado en el marco de los estándares de calidad de la VIPO USACH. “Esta línea de trabajo es muy importante, porque su misión es poner en valor el sello distintivo que buscan los programas en torno a sus avances disciplinarios e investigativos, en el entendido de que cada Magíster y/o Doctorado representa una especificidad propia”, explica el jefe de la Unidad.
Una segunda línea de trabajo es la denominada Desarrollo Curricular, referida al avance de la Unidad en procesos ya en marcha, por ejemplo, la virtualización de los programas; la explicitación del aporte de los postgrados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); el asesoramiento a las Especialidades Médicas; la participación de la Unidad de Gestión Curricular en publicaciones y congresos; o la generación de Documentos Técnicos y Cuadernos de Trabajo, que permiten establecer lineamientos, estándares, enfoques y perspectivas para situar el análisis y desarrollo de los postgrados, identificando y explicitando mecanismos que están desarrollando los programas para vincularse con el medio y profundizar así el impacto de los programas con el territorio y con la industria.
Acciones y avances
El encargado de la Unidad destaca que, durante 2023 y en relación a la Gestión Curricular, “avanzamos en un 100% respecto a la actualización de Planes de Estudios de Magíster y Doctorados, en conformidad con los lineamientos del Sistema de Créditos Transferibles (SCT-Chile) y también estamos avanzando en lo relacionado con la Formalización de las Líneas de Investigación de los programas de postgrado. Para la VIPO, es un objetivo muy importante, porque esta acción desencadena una serie de impactos positivos, en cuanto a la consolidación y aseguramiento de la calidad formativa e investigativa del programa”.
“Esta Formalización de Líneas de Investigación ayuda a la consolidación de los claustros y núcleos como pilares para la producción del conocimiento científico y tecnológico. A su vez, esta asociación facilita la nuclearización del conocimiento e integración curricular para el desarrollo del conocimiento multi e interdisciplinario”, detalló el Jefe de la Unidad.
Lo anterior, dado que estos tres aspectos, de asociación, nuclearización e integración, son relevantes para consolidar el Diseño Conceptual de un programa, dado que la constitución de las líneas de investigación son los ejes que se proyectan a nivel formativo, lo cual, a su vez, contribuye a evidenciar determinados criterios de rigor fundamentales para la acreditación, tales como la consistencia, suficiencia, coherencia, pertinencia y evaluación.
“Estos han sido los criterios que la Unidad de Gestión Curricular de la VIPO ha implementado, con especial énfasis en los programas que se están creando y en aquellos que se están actualizando, pues son los que, históricamente, permiten establecer un Diseño Curricular apegado a las normas y, por ende, son los que están en la base de las nuevas exigencias de acreditación de la CNA, las cuales empezaron a regir desde Octubre de 2023”, indicó el encargado.
La actualización, rediseño y creación de programas en base a estos criterios y con este enfoque, permite avanzar hacia la inter y transdisciplinariedad, ya que los planes de estudio reflejan un diseño holístico, sistémico y conceptual. Esto, se traduce en que las líneas formativas otorgarán mayor flexibilidad y se adaptan, para así ofrecer una malla curricular con mayor integración, profundización, ampliación y articulación entre los saberes disciplinarios definidos en las asignaturas.
“Aquí, no sólo hablamos del saber per se, sino también de habilidades de investigación formativa que permiten el desarrollo de capacidades superiores de postgrado para el Capital Humano Avanzado. Estamos hablando del desarrollo cognitivo y contextual que deben contener los componentes del perfil de egreso como sello diferenciador, en torno al pensamiento crítico, creativo, ejecutivo y resolutivo. Entonces, desde este enfoque se facilita la articulación entre especificidad -que es el saber disciplinario- y la transversalidad -que es el desarrollo de capacidades superiores-, y se construye el escenario para avanzar desde la disciplina a la multidisciplina y a la interdisciplina, lo que entrega respuestas y propuestas a problemáticas complejas que requieren de miradas diversas”, precisa el jefe de la Unidad.
La definición y formalización de las Líneas de Investigación y Áreas de Desarrollo han sido acciones fundamentales para la definición de ejes temáticos para la construcción del Diseño Curricular Integrado, como una estrategia de metodología aplicada para entrelazar el nivel Macrocurricular, es decir el Plan de Estudios, y el Microcurricular, o sea, los Programas de Estudios, mediante la tributación de los componentes del perfil de egreso y asignaturas, “el cual sigue el modelo de alineación constructiva de Biggs y que ha tenido una muy buena acogida entre el cuerpo académico de los postgrados, porque refleja una continuidad metodológica institucional entre el pre y el postgrado de la USACH”, asevera el encargado.
Respecto a los nuevos estándares de la CNA, que comenzaron a regir en el último trimestre de 2023, el Jefe de la Unidad destaca que, aunque la implementación de ‘criterios de rigor’ en la estructura de los programas es muy importante -puesto que ello asegura una estructura base para un programa de calidad y, por ende, asegura más años de acreditación-, “se debe transitar, en el corto plazo, hacia un camino para ver cómo operacionalizar el concepto de ‘impacto’ que ha instalado la CNA, y cómo se traduce esto desde lo curricular, cómo desde los propios procesos de actualización, rediseño y/o creación e implementación de los programas podemos ser capaces de evidenciar en los ciclos formativos, iniciales, medios y finales, un proceso de larga duración que implique y sitúe una progresión formativa para dar cuenta de hitos evaluativos internos de la enseñanza, pero también externos, tales como la medición hacia el entorno del efecto e impacto que están teniendo los egresados y egresadas. Debemos validar en qué medida los perfiles de ingreso o egreso impactan positiva o negativamente, en cuanto al compromiso pactado por el programa y en referencia al desarrollo formativo del Capital Humano Avanzado en su plan de estudios”, detalla.
Articulación Interna
Considerando la transversalidad de las acciones realizadas por la Unidad de Gestión Curricular, la articulación de esta entidad con otras unidades de la VIPO y de la USACH es un factor clave. En ese ámbito, el encargado destaca que la mayor vinculación se genera con la Unidad de Calidad de la Vicerrectoría de Postgrado, dado que desde allí se vela por la actualización de las normativas internas, las cuales, junto con el Plan de Estudios, representan las normativas obligatorias para declarar a un programa de postgrado como tal.
De igual manera, la Unidad de Gestión Curricular se articula en un diálogo reflexivo y analítico con la Unidad de Internacionalización y con la de Apoyo Estudiantil, además de relacionarse frecuentemente con departamentos, unidades académicas y administrativas a todo nivel, y así también con autoridades, como, por ejemplo, con los decanatos, y vicedecanatos, direcciones y coordinaciones de los postgrados por facultad, académicos y académicas de claustros y núcleos, analistas y secretarías.
En ese contexto, se generan positivas sinergias en temáticas corporativas, como, por ejemplo, la referida a la participación de la Unidad en acciones referidas a la actualización del MEI USACH, “un proceso que desde el postgrado consideramos muy importante, pues este modelo reflejará el quehacer de la VIPO, en cuanto al desarrollo y avance, tanto disciplinario como de investigación formativa, de los Magísteres y Doctorados, para aportar a la formación de Capital Humano Avanzado en Chile”.
Principales hitos 2023 y desafíos 2024
En cuanto al área de trabajo de Gestión Curricular, el jefe de la Unidad menciona como hitos relevantes del año pasado “el avance en la rapidez de la tramitación de las solicitudes, documentación y normativas de la USACH. Tratamos de ser cada día más eficientes en los procesos, aunque a veces afloran ciertas problemáticas, debido a sobredemanda y a trazabilidad del sistema, aspectos de complejidad sistémica que están en desarrollo y que abordamos con inteligencia desde la VIPO, utilizando todos los medios disponibles, para responder las dudas administrativas y requerimientos más técnicos”.
Otras acciones destacadas por el encargado se vinculan con el trabajo que se realizó en conjunto con la Unidad de Gestión de Postgrado, para plasmar el quehacer referido al Plan Operativo 2023, en forma realista, pertinente y alineado con las directrices y estrategias institucionales. Asimismo, releva la línea de trabajo referida al Diseño Curricular, con un importante avance en Flexibilidad Curricular, relacionada con la formalización de la articulación entre pre y postgrado, y entre postgrados, además de la especificación de la tipología de las asignaturas electivas de cada programa.
En cuanto a la línea de trabajo relacionada con el Desarrollo Curricular, el jefe de la Unidad destaca el avance en la virtualización de los programas, un tema que, por su alta complejidad, se continúa desarrollando con acciones para avanzar hacia su total consolidación. Respecto a la explicitación del aporte de los programas en referencia a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el encargado manifiesta que “el postgrado tiene mucho que reportar y se está trabajando una propuesta metodológica que refleje en profundidad los impactos que están realizando los programas, que entregue un formato consensuado y validado para especificar, además de los Objetivos, las metas asociadas a ellos”.
En lo curricular, es decir, en lo referido a la disciplinariedad y transversalidad, “queremos seguir consolidando la metodología aplicada de Diseño Curricular Integrado de postgrado, para así entregar lineamientos y herramientas que den cuenta del impacto de los programas de postgrado y, en paralelo, seguir ampliando la oferta con la creación de nuevos programas”.
“Como Unidad de Gestión de Postgrado, nuestra gran meta para 2024 es fortalecer y potenciar el trabajo que estamos llevando adelante desde la VIPO, para continuar brindando un buen servicio a estudiantes y a los programas de postgrado, siempre con un férreo compromiso con la excelencia, la actualización, la colaboración y la creatividad que ha destacado a la USACH”, expresó el encargado.